Por: Carla Paucar

La mejor manera de aprender es mediante el juego, y en los niños con mayor razón, ya que los juegos representan las mejores estrategias de enseñanza-aprendizaje por medio de las cuales nos permiten salir de lo rutinario a buscar un aprendizaje diferente donde el estudiante es el actor principal, permitiéndole experimentar, pasar bien y divertirse, logrando así un aprendizaje significativo.

Un juego, por más simple que parezca, está compuesto por reglas, procedimientos, objetivos, límites de tiempo e incentivos y la única manera de que éste funcione es que todos los participantes comprendan y respeten las instrucciones, por ejemplo, en un modelo híbrido es factible realizar el juego “el rey manda” los niños se divierten mucho al buscar los mismos objetos ya sea en la casa como en la escuela, la dinámica consiste en que una persona ya sea la profesora o un estudiante hace de rey o reina y solicita al resto de estudiantes que busquen un determinado objeto, mediante este juego se puede trabajar colores, figuras geométricas, cantidades, etc.

Entre las ventajas que tiene el juego como medio de aprendizaje están: fomentar la enseñanza entre pares y el aprendizaje colaborativo, aprovechar el tiempo libre, adaptarse con rapidez a los cambios, trabajar en equipo y sobre todo facilitar la participación de los niños que todavía se sienten tímidos, muchas veces al realizar preguntas pueden sentirse obligados a participar y eso en lugar de ayudar, puede generar un bloqueo emocional, mientras que si la misma actividad se la hace jugando, el niño se va a integrar y va a participar integra y participa en grupo evitando el verse expuesto al resto de niños, por ejemplo: hacer una ronda con todos los niños, la profesora en la mitad con una pelota va a decir sus datos personales y su comida preferida, al terminar lanza la pelota a otro niño que la atrapará y , dirá sus datos personales, y su comida preferida y así continuará el juego hasta que participen todos los niños, todos ellos responderán a las preguntas de una manera divertida.

Los seres humanos somos la especie que más juega y se divierte, por lo que jugar constituye una actividad central dentro de la vida humana, el juego estimula la actividad cerebral y activa las redes neuronales generando un estado emocional óptimo para el aprendizaje.