Un registro de diez segundos de la interpretación de la canción popular francesa “Au Clair de la Lune”, considerado el más antiguo de una voz humana, cumple este 9 de abril 159 años.

Este logro que data de 1860 corresponde al impresor, librero y escritor francés Édouard-Léon Scott de Martinville, inventor del fonoautógrafo: el primer aparato grabador de sonido.

Este registro es la voz humana grabada más antigua conocida, por ejemplo anterior a la primera grabación fonográfica de Thomas Edison de 1877. El fonoautógrafo, creado al grabar papel cubierto de hollín y diseñado solo para grabar sonidos, pudo ser reproducido posteriormente por científicos estadounidenses usando un “lápiz óptico virtual” para leer las líneas.

Inicialmente se creía que la grabación era la voz de una mujer o un adolescente, pero una investigación posterior en 2009 sugirió que la velocidad de reproducción había sido demasiado alta y que en realidad era la voz del propio Scott.

Esto tendría sentido según First Sounds (firstsounds.org) ya que habría sido muy fácil manejar la máquina y cronometrarla si la misma persona producía el sonido.

Desde los principios de la ciencia y tecnología, los padres de la física correspondiente al sonido y al video han querido grabar algo para la posterioridad para que las nuevas generaciones escuchen y vean lo cotidiano del día a día de aquellos tiempos.

Hoy en día es tan fácil grabar en audio y video que los jóvenes ni siquiera se han puesto a pensar de dónde salió la tecnología o que experimentos en laboratorios rudimentarios tuvieron que hacer los científicos para darnos las comodidades de hoy.
Seguramente hay mucho más que descubrir, mucha más tecnología sin utilizar.
La pregunta que nos queda es hasta donde podremos soportar la tecnología y las herramientas que nos hacen más fácil nuestra vida.